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Desde 1992, año de adopción del Convenio sobre la Diversidad Biológica, se ha venido implementando, tanto a nivel nacional como internacional, un régimen de acceso y participación en los beneficios (ABS por sus siglas en inglés)  de los recursos genéticos. Los mismos que han  sido revalorizados, debido principalmente a su aprovechamiento en la industria farmacéutica, cosmetológica, biotecnológica, de alimentos, entre otras. Su uso en estas industrias genera millones de dólares en utilidades, aunque muy pocas veces los países de origen se beneficien de estas. Por ese motivo, la SPDA ha trabajado en el ámbito nacional, regional e internacional, en la búsqueda de opciones para la implementación del régimen de ABS, a participado en los distintos foros, y desarrollado proyectos con el fin de evitar la biopiratería (apropiación de recursos genéticos a través de la propiedad intelectual).

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